lunes, 31 de octubre de 2011

7.000.000.000

¡Tela de gente, siete mil millones! Tantos como esos somos.



Más tela de la fina es que los últimos mil millones en llegar son chavales de menos de doce años. ¿Impresiona? Pues agárrense a la tela: Los primeros mil millones se completaron a principios del S. XIX, hace solo doscientos años. Y doscientos eran los millones de gentes que había por el mundo cuando lo de Cristo. ¡De locos! Así lo digo para que impresione: en mil ochocientos años, de Cristo a la invasión de Napoleón, crecimos en ochocientos millones de habitantes, pero es que en solo doscientos años hemos dado un estirón de seis mil millones de personas. ¡Tela, tela, tela!

A los de letras estas cosas nos fascinan.

Pienso yo que si en casa solo somos tres y tropezamos constantemente delante de la nevera, ¿cómo será una cena de hermandad de todo el personal alrededor de una mesa? Un lío, ya les digo.

Pues parece que no tanto. Dicen los que saben de números que todos, los siete mil millones, cabemos en una provincia española, de las grandecitas, supongo. Solución habitacional en su versión más dura, claro: de pie y en parcelitas de un metro cuadrado. Para comer también hay, eso dicen; aunque los del cuerno de África, ya saben: Somalia, Kenia, Etiopia, en fin, esos sitios destemplados, tengan opiniones ligeramente divergentes. Pero no, en serio, que parece que si las cosas las hacemos medianamente bien hay para todos. Incluso para todos los españoles, con independencia de su región de origen.

Último agarrón a la tela marinera: cada segundo -ticcc,tacccc, un eso-  llegan tres bebés al mundo. Descontemos un fallecido y ¡bum!, a codazos tenemos que movernos.

Les cuento todo esto que ustedes ya saben por hacerme yo una idea de la cosa. Perdón por el abuso de confianza.


jueves, 20 de octubre de 2011

Un juego al sol

-¡Mira cómo juguetea el sol!
-¿Sol, qué sol? -Margarita emergió de entre las sábanas y miró por la ventana -está nublado, Goran




Goran, recién incorporado a la agencia de espías privados de J, estaba de pie frente a la ventana, de espaldas a la cama y con la mirada perdida

-Pues estaba, Ricchi, el sol estaba -se descubrió llamándola por su apellido cuando toda la noche fue simplemente Margarita-  Por eso te digo que juguetea, ha amanecido desplegando toda su fuerza y ahora se esconde detrás de las nubes. Es un sol juguetón, ya verás como vuelve.

Margarita observaba callada la figura del albano-kosovar, separó los labios para llamarlo, para decirle algo, pero calló. No quería romper la imagen que tanta paz le trasmitía.

-¿Cómo estás, Margarita?
-Después de una noche sudorosa y agitada, de sueños y miedos, ahora tranquila, relajada y esperando ver ese sol que me anuncias.

Goran giró sobre sus pies, miró a Margarita en medio de un silencio cálido, mimoso, tierno...

-Margarita, quería decirte que...
-Pssss...-Margarita acercó su mano a los labios de Goran pidiéndole silencio- Soy yo quien quiero darte las gracias por pasar la noche conmigo...
-Tú hubieras hecho lo mismo -se acercó hasta Ricchi y depositó un beso en su frente- Ahora me tengo que ir, J me ha llamado desde la puerta y quiero hablar con él para tranquilizarlo.

Se abrió la puerta de la habitación y entró el médico:
-Tengo el resultado de los análisis. Buenas noticias, el desvanecimiento que ha sufrido la Sra. Ricchi lo ha causado un corte de digestión. Algo le sentó mal, pero a lo largo del día recibirá el alta.

(Pero qué imagen tienen de la Ricchi)



miércoles, 19 de octubre de 2011

La Banca monta su QuinceEme

¡¡Ya se han indignado!!


¡¡A qué les sale bien!!


Los del QuinceEme puertasoleños empezaron bien. Caían simpáticos. Aún hoy compartimos algunos objetivos. Los buenos, los objetivos de cajón. Luego derivaron, y en la deriva están.

Los indignados VIP, no creo que monten jaimas en la Puerta del Sol; más fácil es que aparquen, sus chóferes, los audis a la puerta de la Moncloa.

Igual no, pero ¿a que parece que sí?

martes, 11 de octubre de 2011

Las dudas de Goran

El albanokosovar Goran Langeneke, mafioso de flaca vocación, se está planteando un giro en su vida.



El Búho Bizco, tres de la madrugada. Cuarto gintonic.

-Amigo Jota, creo que no sirvo para esto. Abro un puticlub y me enamoro de mis putas, comercio con la droga y hago donaciones a "Proyecto Hombre", monto una red de seguridad para extorsionar a otros locales de Marbella y yo contrato con Securitas, compro un hotel en Estepona para blanquear dinero y le presento a Hacienda una declaración complementaria...tengo dudas, Jota.
-¿Por qué dudas, hijo?
-¿Crees que me faltan motivos, maestro?
-A ver, Goran, lo tuyo no es para dudar, es para dimitir de mafioso. Y es lo que debes de hacer.
-¿Y qué hago, sabio amigo?
-Pues eso, coño, eso: Dimitir, dejarlo todo y hablar conmigo. Bueno, hablar ya estás hablando, ahora lo que toca es que te vayas a la Costa y lo vendas todo por lo que te den. Luego te vienes a trabajar conmigo.
-¿De espía privado?
-Quiero abrir mercado en los países de la antigua Unión Soviética y nadie como tú para sondear los posibles. ¡Eres mi hombre, Goran!

Lola, la joven camarera del Búho, se mantiene a una profesional distancia de los dos hombres. Tan profesional que parece que no, pero oye. Y habla:

-Jota, Goran no es Margarita. Igual quiere cobrar.
-¿Acaso le ves cara de mafioso, Lola? Para Goran el dinero no es lo más importante,sobretodo ahora que va a vender sus negocios en la Costa y va  sacar un buen pellizco, ¿no es cierto, amigo?
-Ya te lo he dicho, Jota: No sirvo para extorsionar.

Joder, me siento mal. Le he hecho creer a Goran que exigir pago por trabajo es extorsión...pero qué diablos, es la filosofía de la empresa: Contratar empleados ricos que no necesiten cobrar...¡lo que aprendo con la Ricchi!

.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...