¡Tela de gente, siete mil millones! Tantos como esos somos.
Más tela de la fina es que los últimos mil millones en llegar son chavales de menos de doce años. ¿Impresiona? Pues agárrense a la tela: Los primeros mil millones se completaron a principios del S. XIX, hace solo doscientos años. Y doscientos eran los millones de gentes que había por el mundo cuando lo de Cristo. ¡De locos! Así lo digo para que impresione: en mil ochocientos años, de Cristo a la invasión de Napoleón, crecimos en ochocientos millones de habitantes, pero es que en solo doscientos años hemos dado un estirón de seis mil millones de personas. ¡Tela, tela, tela!
A los de letras estas cosas nos fascinan.
Pienso yo que si en casa solo somos tres y tropezamos constantemente delante de la nevera, ¿cómo será una cena de hermandad de todo el personal alrededor de una mesa? Un lío, ya les digo.
Pues parece que no tanto. Dicen los que saben de números que todos, los siete mil millones, cabemos en una provincia española, de las grandecitas, supongo. Solución habitacional en su versión más dura, claro: de pie y en parcelitas de un metro cuadrado. Para comer también hay, eso dicen; aunque los del cuerno de África, ya saben: Somalia, Kenia, Etiopia, en fin, esos sitios destemplados, tengan opiniones ligeramente divergentes. Pero no, en serio, que parece que si las cosas las hacemos medianamente bien hay para todos. Incluso para todos los españoles, con independencia de su región de origen.
Último agarrón a la tela marinera: cada segundo -ticcc,tacccc, un eso- llegan tres bebés al mundo. Descontemos un fallecido y ¡bum!, a codazos tenemos que movernos.
Les cuento todo esto que ustedes ya saben por hacerme yo una idea de la cosa. Perdón por el abuso de confianza.
impresionante... en casa también somos sólo 3... bueno, y dos gatas y también nos tropezamos todo el rato ;-)
ResponderEliminarun beso y me quedo a seguirte,
Nieves.
http://igloocooking.blogspot.com
Impresiona, sí. Lo único bueno que le veo ahora a la crisis es que una familia de clase media no se puede permitir tener muchos hijos, quizás eso frene la natalidad.
ResponderEliminarInaudito, más teniendo en cuenta que continuamente nos estamos matando, que ya tiene mérito.
ResponderEliminarBueno, los japos no lo llevan tan mal, solo que yo no0 se si me acostumbraría a domir en sus hoteles "nicho", por mucha tele que me pusieran en el techo..
:D :D
Lo que no imaginaba es que en doscientos años hayamos crecido seis mil millones de personas. Podría ser que por 1900 no nos contarón bien jaja, es decir, la estadística aún no había nacido, la antropología estaba en pañales que fueron de los primeros en investigar, contar y estudiar otras culturas, los ordenadores no existían jajaja
ResponderEliminarun post muy reflexivo; me hizo pensar :))
un abrazo
Ya estoy por aquí de nuevo, poco a poco me iré poniendo al día de todo!
ResponderEliminarbesines
Y eso que no ha salido el recuento de los tontos, porque en España ya no caben más tontos, de verdad, corren peligro de desbordarse y caer al mar.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues seguro q cabemos, aunq tengamos q ponernos unos encima de los otros!
ResponderEliminarun abrazo
Somos muchos, es verdad ¡jajajaja¡
ResponderEliminarLo que me parece más serio es que los bienes, el alimento etc...si estuviera mejor repartido, habria para todos...eso si que es injusto.
Un saludo.
Aunque lo sepamos, nos gusta como nos lo cuentas. Un abrazo, seguro que si me estiro un poco casi te alcanzo.
ResponderEliminarSomos un gran puñao la verdad. besos.
ResponderEliminarHola Javir.
ResponderEliminarPues en España los hay que no están contentos... los que llevan el tema de quita pon y paga los platos rotos piden más nacimientos para sustentar "su" estado del bienestar... sin vasallos no hay tributos y sin tributos no se pueden pegar la gran vida unos pocos a costa de muchos.
Un abrazo.
Hola, igloo. Más curiosos: en casa también tenemos gato, uno interno y cuatro externos.
ResponderEliminarGracias por tu visita. Me paso a verte.
Aina, no confío mucho en el efecto "frenazo" a la natalidad de la crisis. En África sufren una crisis eterna y mira la de hijos que tienen. Bien es verdad que son pocos los que alcanza la pubertad.
ResponderEliminarCandela, tienes poca fe en las "soluciones habitacionales" que tan poco éxito han tenido. Quizá por eso. Saludos
ResponderEliminarEsilleviana, en efecto, eso es lo que más me ha impresionado: el aumento de la velocidad en esto de la reproducción. Como diría mi abuela: ¿dónde vamos a parar?
ResponderEliminarUn abrazo
Bienvenida, Vane. Un beso
ResponderEliminarJosé Antonio...jejejeje...no sé si han contado los tontos, pero si no lo han hecho, es verdad que no cabemos.
ResponderEliminarUn abrazo
Donaire, eso de ponernos unos encima de otros...es como la lotería, depende de quien te toque debajo o arriba...
ResponderEliminarUn abrazo
Anna, ese es el tema de fondo: hay para todos si lo hacemos bien,si somos conscientes de que somos muchos y vamos a ser muchos más. Pero haber, hay.
ResponderEliminarUn saludo
Sheol....generoso. Un abrazo
ResponderEliminarBuen resumen, Cris.
ResponderEliminarUn beso
Hola, APU. Lo malo es que sin nacimientos y sin cotizantes a la SS tampoco se pueden pagar las pensiones.
ResponderEliminarUn abrazo