Uno de esos días que nada nos asusta, que tomamos el wisky de un trago y golpeamos el mostrador con el vaso. Que nos crecemos, que nos creemos John Wayne, que sabemos quién mató a Liberty Valance
La gramola del Búho Bizco busca en sus archivos y,
clic-clic, descarga el “Qué será será”
nivel 3 interpretado por Palito Ortega,
el de máxima alerta. La gramola ideó un sistema de alerta denominado ‘qué será
será’ para comunicarnos la llegada de un nuevo cliente y dibujarnos su perfil:
“qué será será´” canturreado por Doris Day es igual a cliente meloso, de consumo moderado, no fumador y que
acostumbra a tirar de la cadena; es el nivel 1. El nivel 2 le corresponde al ‘qué será será’ de José Feliciano: entra
en la taberna para charlar y beber, y si se tercia, ligar, sin mariconadas;
deja buenas propinas y es capaz de cantar el Asturias patria querida sin molestar al resto de los parroquianos. Buena
gente.
Pero el tipo que ha entrado al Búho Bizco es de nivel 3. Ni
siquiera arquea una ceja al escuchar a Palito Ortega, prueba irrefutable de que
trae intenciones torticeras. Delgado, pequeño y cabezón, arrastra un abrigo
negro dos tallas grande, luce gafas redondas sin montura y nariz aguileña.
Después de echar un vistazo por encima de las gafas al local, se dirige con
pasos cortos hasta el centro de la barra en busca de la camarera. Quiero ver al
encargado, le dice a Lola con voz aflautada. Dejo a Margarita Ricchi con quien
conversaba de toros y me presento al recién llegado: buenas, soy Jota, creo que
pregunta por mí. Buenas tardes, contesta, me llamo JB Ballentines y sí, me
gusta el wisky, pero ahora estoy de servicio.
-¡No joda que es policía! Entonces conocerá al inspector
Gra…
-No, no soy policía –me corta. Y me da por pensar si no será
un inspector de hacienda. Joder, esa cuenta que abrí en Suiza con cincuenta
euros…cualquiera le explica, con la que está cayendo, que fue una chulería para
presumir de cosmopolita. ¿Y por qué, digo yo, me van a investigar a mí si ni
siquiera me llamo Puyol…?
-¿Esto qué es? –el hombrecito interrumpe mis pensamientos y
lo descubro señalando una urna de cristal sobre el mostrador
La urna es una novedad del Búho. En su interior guarda un
atril de madera noble sobre el que descansa un libro. Se lo explico al menda:
es una urna de cristal que guarda un atril de madera noble sobre el que
descansa un libro. ¿Por qué?, me pregunta. Sospecho que esto se puede convertir
en una conversación de besugos y decido explicárselo del tirón: Vera, Don JB,
desde el 1 de enero del presente el Búho Bizco ser ha puesto cultureta y ha
decidido elegir el libro del año. El elegido tiene como premio ocupar la urna
que, si se fija, está abierta para que lo pueda leer todo el mundo. ¿Qué le
parece la idea?
-Ummm…esto devenga cuota. Mire, D. Jota, soy inspector de la
SGAE y le tengo que comunicar que este libro es una obra de autor usada en
beneficio de su negocio, por lo tanto ha de aflojar la pasta.
-Me parece justo, D. JB, pero es el caso que ya pagamos por
la música de la gramola, y me pregunto yo si una cosa no incluye a la otra. Por
otro lado, le informo, este no es un libro normal, es lo que ahora se llama
interactivo. Vamos, que habla. –El cabezón me mira, mira el libro y parece no
creerme- Hagamos una cosa, coja el libro y abra una página al azar, luego, sin
mirar, señale una línea con el dedo y lea a partir de ahí.
El tío, asómbrense, me hace caso y empieza a leer:
... Me brillan los ojos, estoy seguro "eres la primera tía que conozco que ha leído a todos esos, así que te lo tienes que hacer conmigo, y además... si no estás con la persona que amas, ama a la persona con la que estás". Se ríe, debe haber bebido más que yo porque me está diciendo que sí, que vale, ¿estoy soñando?, "no me lo creo, por favor, pellizcarme", no deja de reírse "vamos fuera", me dice, y me coge de la mano en dirección a la puerta, me brillan los ojos, lo sé, y cuando pasamos al lado de los tres mamones mi pedorreta les deja petrificados a pesar de la algarabía de EL NUEVO MUNDO...
Mientras que los presentes gritan ¡el auto, el autor!
agitando sus pañuelos, el inspector de la SGAE se limita a expeler un escueto “¿Y?”
-Cómo que ¿y? Me parece a mí, caballero, que usted no ha
entendido nada. Lo que le está diciendo el libro es que hay un garito de medio
pelo llamado EL NUEVO MUNDO donde hay mamones, mujeres que te cogen de la mano
y tipos que se creen John Wayne. Un lugar que frecuenta Armando, que de bueno
parece un bobo con ínfulas. Y es
allí, si hay cojones, donde tiene que ir a cobrar así, a pecho descubierto, y
no molestar a este refugio de gente honrada, ¡hombrededios! Pero no crea que no le voy a apagar. A ver, dígame
cuánto es la fiesta en pesetas, en marcos o en francos, que aquí andamos
sobrados de farsa monea
¡Tanto!, me dice (qué más da la cantidad si andamos
sobraos). Con las mismas le digo, imperativo, a Lola: niña, mientras taladro
los ojos del gafotas con mi mirada, llama a José, con acento en la ‘e’, y
pregúntale si tiene un rato para tomar un gintonic en el Búho.
José es José Antonio del Pozo, el autor de UN BOBO CON ÍNFULAS, el libro del año en el Búho Bizco. José Antonio mantiene, con la constancia de un
baturro, su blog, “El Blog de José Antonio del Pozo”, donde las palabras danzan
al ritmo de su sabia batuta. Rezuma fina ironía, humor y un deje agridulce que acompaña a toda pluma inteligente y que ha trasladado a su libro, desde el
titulo.
-Jota, que me dice su amigo del Pozo que lo he pillado de
camino al Búho. Está al llegar.
Acerco mi nariz a la narizota de Ballentines: dígame una
cosa, inspector de la SGAE –reconozco que estoy crecido-, si por tener el libro
me cobra “tanto”, ¿cuánto me va a cobrar por tener al autor, “tanto” multiplicado
por mil?
En un intento por desviar la conversación, Ballentines lanza un gritito con "¿Qué no tengo cojones de ir a cobrar al Nuevo Mundo?" –Y
dando media vuelta, JB Ballentines sale del local observado desde el fondo de
la barra por una silueta con la espalda apoyada en el mostrador y lanzando al
aire con el pulgar, como si de una canica se tratara, un dólar que se introduce,
clic-clic, en la ranura de la gramola. Cuando el inspector pasa junto al gramófono
comienzan a sonar las notas… “se va el
caimán, se va el caimán…”. John Wayne se separa de la barra tocando el ala
de su sombreo tejano al tiempo que, con voz profunda, susurra…”no has entendido nada, forastero”
Debe ser un libro bastante bueno, cuando José Antonio y tú habéis escrito sobre él.
ResponderEliminar¿Intercambiamos libros?
:)
Querida amiga, yo soy Jose Antonio "sin acento" (manías)
Eliminar¿Libros o títulos, Esi?. "Un bobo con ínfulas", además de una buena lectura es el libro de un amigo bloguero que se ha currado hasta la edición. Te lo recomiendo. Un abrazo
EliminarEspero que tu conversación con la Ricchi fuera sobre la abolición del asesinato de toros. Pues sí, tengo que estar presente cuando el amigo José (con acento) Antonio pase por el Búho, es un contertulio fenomenal y si no, pásate por la capital del imperio y quedamos en el bar Santander junto al antiguo bar hawaiano.
ResponderEliminarUn abrazo
Lo siento, Jose, ero Ricchi es taurina, y como buena aficionada respeta todas las opiniones y nunca discute con los 'antis'-
ResponderEliminarOye, si llego a la capi ¿qué hago, le pregunto a un municipal por el bar, o eso no funciona como en mi pueblo?
Un abrazo
Jo que bueno..
ResponderEliminarProsa fina y marketing de calidad, claro que, nuestro JA se lo merece, con el permiso de la SGAE...
;)
hola, Javir, abrumado me has... que nada,que muchas gracias,que eres un tío grande, q me ha encantado imaginar la escena que con tanto arte recreas (lo adivinaste,detesto a los inspectores de la Innombrable) y que es para mí todo un honor, de los de verdad,de los emocionantes, figurar ahí en el Búho Bizco, en ese templo de la buena música,de la tolerancia y del mejor gusto.
ResponderEliminarY que muchas gracias por ayudarme -y por elogiar- Mío Libro. GRACIAS.
libros...
ResponderEliminar:)
Esto se está convirtiendo en el club de los escritores... sin buscarse ellos se encuentran. El búho que vaya buscando pareja de baile :)
ResponderEliminarUn abrazo
Si tuviera un bar, también sería el libro del año. Todavía no lo tengo en casa, pero he leído muy buenas críticas.
ResponderEliminarun abrazo, menudo clan tenéis en la ciudad de Cibeles y Neptuno!
Hola Javi, hace tiempo que no paso por tu blog y me sorprendido tu entrada, una historia muy entretenida.
ResponderEliminarBueno, yo también tengo un libro y no cobro tanto...
Con ternura
Sor.Cecilia
Espero que tu ausencia sea por algo bueno. Un abrazo.
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