Del post anterior:
-Cuidado, Goran, que una cosa es montar una casa de putas o vender cocaina y otra convertirte en un disidente. En un hereje.
-Hablando de religión, Don Jota, lo que yo quería es que me explicara algo de la navidad.de ustedes.
-Y lo que yo quería saber, Goran, es si vienes acompañado y por quién.
-Vengo, amigo, vengo acompañado. Pero mejor lo dejamos para otro post, que este ya es demasiadso extenso
-Como quieras. Pediré un par de gintonics mientras llega el próximo post.
El nuevo post
-Hablando de religión, Don Jota, lo que yo quería es que me explicara algo de la navidad.de ustedes.
-Y lo que yo quería saber, Goran, es si vienes acompañado y por quién.
-Vengo, amigo, vengo acompañado. Pero mejor lo dejamos para otro post, que este ya es demasiadso extenso
-Como quieras. Pediré un par de gintonics mientras llega el próximo post.
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El nuevo post
Pedí los gintonic y Lola nos sirvió dos cervezas. Cada hora, nos dijo, tiene lo suyo, y esta es la hora de caña y tapa. Goran cogió el vaso y sin pronunciar palabra despachó media caña.
-Lola tiene razón, Don Jota, mucho mejor una cerveza. ¡Y qué buena cerveza tenéis ustedes en España!. Es una lástima que aún sea legal. Espero que pronto la prohíban o que, al menos, no sea buena. Eso sería fantástico para mi negocio. Ya sabes Don Jota que lo mio es ofrecer a grandes precios lo que no hay en el mercado, y si ustedes vendéis buena cerveza sin policía...
-Lo tuyo es obsesión, Goran.
Mientras saboreaba un trago de cerveza -cierto, Lola tenía razón- valoraba la oportunidad de dejar zanjada la curiosidad de Goran sobre la navidad o abordar el asunto del acompañante.
-Don Jota, ¿tu eres de Reyes Magos o de Papa Noel?
-En asuntos de regalos soy de aquí te pillo, aqui te mato. ¿Tienes un regalo para mi?
Goran apuró la cerveza y caminó con paso decidido hacia la entrada del Búho Bizco, abrió la puerta y un fogonazo de luz invadió el local. Eran las dos de la tarde, hora fronteriza de la cerveza y el café, y un sol metálico y brillante de invierno colgaba frente a la entrada del pub. Su luz nos hipnotizó, quedamos en silencio, esperando, solo esperando sin saber el qué. Fue entonces cuando surgió una figura recortando la luz del sol y envuelta por el humo del último tabaco antes de la prohibición. Avanzó unos pasos, se detuvo junto al belén y me pareció que oteaba el local en busca de algo o de alguien. Sentí su mirada clavada en mis ojos pocos segundos antes de oír un taconeo que me resultó familiar, toc-toc, firme, seguro, decidido. Nos separaban pocos metros, su imagen, cada vez más nítida, fue tomando vida; la luz de sus ojos eclipsó al sol de media tarde, los latidos que brotaban de su pecho silenciaron los villancicos que sonaban en el Búho, una sonrisa silenciosa y melancólica detuvo el tic-tac del reloj de pared...
-Hola, Jota.
-Hola, serrana.
-¿Cuánto tiempo?
-Una vida.
-¿Y hasta cuándo?
-Hasta más allá de la muerte.
La luz del sol se intensificó y engulló la figura de la dama mientras la puerta del local se cerraba de un golpe seco. En la barra, junto al gintonic que Lola no me había servido, apareció un paquete. Lo abrí.
-¿Qué es, Jota? -preguntó Lola
-Un recordar, seguro -aventuro Goran
-No, Goran, no es un simple recuerdo. Es un sueño.
.
-Don Jota, ¿tu eres de Reyes Magos o de Papa Noel?
-En asuntos de regalos soy de aquí te pillo, aqui te mato. ¿Tienes un regalo para mi?
Goran apuró la cerveza y caminó con paso decidido hacia la entrada del Búho Bizco, abrió la puerta y un fogonazo de luz invadió el local. Eran las dos de la tarde, hora fronteriza de la cerveza y el café, y un sol metálico y brillante de invierno colgaba frente a la entrada del pub. Su luz nos hipnotizó, quedamos en silencio, esperando, solo esperando sin saber el qué. Fue entonces cuando surgió una figura recortando la luz del sol y envuelta por el humo del último tabaco antes de la prohibición. Avanzó unos pasos, se detuvo junto al belén y me pareció que oteaba el local en busca de algo o de alguien. Sentí su mirada clavada en mis ojos pocos segundos antes de oír un taconeo que me resultó familiar, toc-toc, firme, seguro, decidido. Nos separaban pocos metros, su imagen, cada vez más nítida, fue tomando vida; la luz de sus ojos eclipsó al sol de media tarde, los latidos que brotaban de su pecho silenciaron los villancicos que sonaban en el Búho, una sonrisa silenciosa y melancólica detuvo el tic-tac del reloj de pared...
-Hola, Jota.
-Hola, serrana.
-¿Cuánto tiempo?
-Una vida.
-¿Y hasta cuándo?
-Hasta más allá de la muerte.
La luz del sol se intensificó y engulló la figura de la dama mientras la puerta del local se cerraba de un golpe seco. En la barra, junto al gintonic que Lola no me había servido, apareció un paquete. Lo abrí.
-Un recordar, seguro -aventuro Goran
-No, Goran, no es un simple recuerdo. Es un sueño.
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Olé, Javir, qué buen sueño el de la serrana, con jamón, parecías hoy el Arcipreste de Hita mismo, así que ná, tío, que se hagan realidad tus sueños. Un abrazo
ResponderEliminarEntre tu Goran y mi Pompilio no hay personaje que pueda con ellos. Un abrazo y feliz Noche.
ResponderEliminarFeliz Navidad.
ResponderEliminarQue Dios te bendiga a ti y a todos tus familiares y seres queridos.
Bueno Javir, te deseo felices fiestas, que seas muy feliz, recibe un abrazo de corazón.
ResponderEliminarFELIZ NAVIDAD JOTA!
ResponderEliminarNo se que es mejor, si un recuerdo o un sueño...o conformarse con ser parte de alguno de los dos!
No obstante, me gusta especialmente este post!
Besos
Hola, amigo del Pozo. Hablaré con los reyes, los magos. Quizá ellos sepan convertir los sueños en realidades.
ResponderEliminarUn abrazo
Sheol, artista; mi Goran, el pobre, si no da con algo bueno lo veo menudeando en el mundo de la mafia.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Gracias, Neo. Lo mismo te deseo, de todo corazón.
ResponderEliminarUn abrazo
Perdón por el retraso, José Antonio, aunque mis deseos de felicidad para ti no tienen fecha de caducidad.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
Lo mejor, Victoria, es ser dueño de tu propia vida. Supongo.
ResponderEliminarUn beso. Feliz Navidad
Hola, llegué aquí por casualidad, leí tu texto y me gustó. No quería irme sin saludarte y desearte un Feliz Año Nuevo. Un abrazo :)
ResponderEliminarHola, Romek.
ResponderEliminarGracias por visitar mi blog. Y gracias a la casualidad que te trajo.
Feliz Año. Un abrazo