Te quedas sin fríos. Has bajado la guardia y mírate, estás en nada: sin fechas, sin hielos y sin amigos. Me encantan estas traiciones al calendario. Es lo que le vendemos a los guiris, a los potentes teutones que nos manda la rigurosa RoterMerkel: un febrero en chanclas. Y ellos, alemanes míos, se mueren por lucir sus calcetines blancos con las sandalias veraniegas.
En estas estaba cuando se me cruza un comentario sobre otro mio a un post de J.A. del Pozo, fino fino bloguero. La cosa es que mi amigo del Pozo ha descubierto a la niña de Rajoy escondida en el frondoso follaje de las TeDeTés. Allí está ella, cara a cara con Don Mariano, mirándolo de largo, serena y confiada. Y allí está él, turbado, desconcertado y enmudecido; y todo, según mi amigo bloguero, por la inquietante, dulce y firme mirada de la joven. O por sus ojos.
Aquí está la almendra de la cosa: que me pide Don José Antonio un informe sobre sus ojos, los de la muchacha. Que tú de eso entiendes, me dice para animarme. Y por no decir que no, a pesar de no entender de las mujeres ni su mirar, le pido asesoramiento a mi gato Naco, experto, eso creo, en miradas felinas.
Naco mira, analiza y expone:
Mire jefe, entiendo más de ojos de gata que de mirar de damas, pero observe: son ojos hermosos, cual corresponde a la juventud; profundos, como deben de ser los ojos de la juventud inquieta; y melancólicos, puro reflejo de la juventud que, además de inquieta, es española. Española de hoy.
.
Hola Javir.
ResponderEliminarAyer aquí amanecio el domingo "traicionero" ; abejas de flor en flor y un sol de los que buscas unas gafas oscuras por compasión antes de quedarte ciego deslumbrado por los rayos del astro, rey de los chiringuitos.
Un abrazo
En Madrid también se han vuelto locos los termómetros estos días, si no fuera por las noches que nos recuerdan las fechas en las que estamos, podríamos pensar que mayo nos ha hecho una sorpresa en llegar un poco antes de lo previsto. Sobre las miradas que mas se puede completar a lo que dijo Naco, quizás que algunas valen mas que mil palabras. Un abrazo.
ResponderEliminarDando por hecho que a mi me gustan los inviernos de verdad, no este pseudoinvierno tan falso como los ojos verdes de la copla, los ojos de la española suelen ser pardos o negros y los buenos son los que nos miran... con buenos ojos.
ResponderEliminarUn abrazo
Amigo Javir, ahora entiendo el yuyu de Rajoy, no lo entendía, y pedí tu peritaje, que me tienes demostrado tener tú buen ojo para ojos de mujeres y aquí con tu brillante informe queda más que demostrado: profundos, melancólicos,hermosos. Mis felicitaciones también a Naco, que me ha recordado una canción de Enrique Urquijo, que no sé si conoces: sólo canto si tú/ me demuestras que es verde la luz/ de tus ojos de gatas/
ResponderEliminarUn abrazo (también para tus amigos) y celebro con tus lineas este adelanto primaveral, estos ojos de española, que cuando sueña...
Hola, APU. La traición de verdad llegará cuando nos hayamos creído que el invierno se ha largado y ¡zas!, nos da un zarpazo al termómetro.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola sheol.
ResponderEliminarDices que parece mayo. Lo inquietante es el refrán: si febrero mayea, mayo febrerea. Bueno, el refrán es para marzo. Es una adaptación.
Un abrazo
Hola, Jose.
ResponderEliminarLo de los ojos verdes de la española está muy bien traído. No había reparado en que la copla ha tuneado los ojos españoles.
Un abrazo
Amigo del Pozo.
ResponderEliminarEncantado estoy de haberte sido útil. Y Naco entusiasmado por tus palabras.
No conocía la canción. Luego investigo en YouTube.
Un abrazo