La nueva terraza del Búho Bizco está a reventar. Durante el cierre por orden municipal de la taberna, se ha habilitado una terraza exterior y un patio interior, la 'zona VIP'. No hay mal que por bien no venga, repite Margarita Ricchi. El bien que ha venido es el tiempo necesario para preparar las zonas de verano en el Búho; el mal fue el cierre manu militari del pub. La corrupción que no cesa.
Tal vez alguien recuerde unos hechos extraordinarios acaecidos en el Búho Bizco en un frío día de enero: Fué que expusimos sobre un atril de madera noble el libro "Un bobo con ínfulas", fué que nos visitó José Antonio del Pozo, autor del libro, y fué que la sombra de John Wayne cruzó el salón principal del Búho. Demasiada luz para Miguel Manuel Lopi Yatodo, más conocido como Mimanolopillatodo, exconcejal de urbanismo y en la actualidad concejal de asuntos varios y socio del "Échatepayá", un local de copas recientemente inaugurado frente al Búho. Con el pretexto de que la sombra de John Wayne deambulaba sin DNI, nos acusó el muy bribón de acoger a inmigrantes sin papeles, además de meternos un multazo por no pagar a la SGAE el canon por exponer el libro junto con el autor, circunstancia que agravaba el supuesto delito. Gracias a los buenos oficios del comisario Gracia, o para ser más rigurosos: gracias a su adicción al whisky y a Lola, el comisario movió ciertos hilos que fueron decisivos para conseguir una nueva licencia de apertura del Búho. Ahorraré los detalles.
En la terraza del Búho Bizco hay nueve mesas y cuatro toneles puestos en pié que hacen la función de mesa-barra. Sus sillas y sus taburetes. Y todo cubierto por una jaima modelo "indignado de Sol" conseguida a muy buen precio en 'segundamano'. Le propuse a Lola que ampliase sus horizontes: Lola, niña, la terraza es tuya; lo único malo de tenerte en la terraza es que el Ayuntamiento nos pondrá un impuesto por poner bonita la calle; y vas con aumento de sueldo, propinas aparte.Pero las mujeres son como son, y yo no sé muy bien cómo son: Se agradece jefe -dice con voz dulce- pero la verdad, prefiero mantener la barra por medio. Me siento más segura, no sé...
Por lo tanto, y este es otro acontecimiento extraordinario no solo en el Búho Bizco sino en toda la barriada, la taberna necesita contratar a una camarera para la terraza. Y pendiente está el asunto del patio.
Con la remlodelación del Búho y la definitiva llegada del buen tiempo, espero -dice alguien- aparecer más por aquí.
Tengan una feliz primavera si finalmente se decide presentarse.
En la terraza del Búho Bizco hay nueve mesas y cuatro toneles puestos en pié que hacen la función de mesa-barra. Sus sillas y sus taburetes. Y todo cubierto por una jaima modelo "indignado de Sol" conseguida a muy buen precio en 'segundamano'. Le propuse a Lola que ampliase sus horizontes: Lola, niña, la terraza es tuya; lo único malo de tenerte en la terraza es que el Ayuntamiento nos pondrá un impuesto por poner bonita la calle; y vas con aumento de sueldo, propinas aparte.Pero las mujeres son como son, y yo no sé muy bien cómo son: Se agradece jefe -dice con voz dulce- pero la verdad, prefiero mantener la barra por medio. Me siento más segura, no sé...
Por lo tanto, y este es otro acontecimiento extraordinario no solo en el Búho Bizco sino en toda la barriada, la taberna necesita contratar a una camarera para la terraza. Y pendiente está el asunto del patio.
Con la remlodelación del Búho y la definitiva llegada del buen tiempo, espero -dice alguien- aparecer más por aquí.
Tengan una feliz primavera si finalmente se decide presentarse.