Ya imaginarán que no veo las noticias para ahorrarme la alegría ajena y la escena sumamente friki del cava barato convertido en río de despilfarro. Y sobretodo para no escuchar ese climax de hipocresía del "nos alegramos de que el premio esté muy repartido" cuando en realidad está lamentando, quien dice esa bobada, que no le haya tocado a él en exclusiva. Lo siento, o no, pero no me gusta que gente que no conozco de nada me amargue el café. Solo conozco personalmente a un tipo que ha hecho pleno al gordo, un buen amigo que tuvo la decencia de no contármelo hasta pasadas muchas semanas, que me hizo prometer por lo más sagrado que le guardaría el secreto y que desde entonces no me permite que pague un gin tonic. Todo un caballero. El secreto de por qué paga él los gintonics irá conmigo a la tumba.
En fin, ya hemos pasado la primera prueba de Navidad. Ha sido duro, pero ya queda menos.
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Pues eso, que tienes más razón que un santo. Yo ni siquiera he puesto la radio.
ResponderEliminarEso sí, si alguna vez me toca, que sea a lo grande, porque esa es otra; los qué dicen que ellos no sabrían qué hacer con tanto dinero...Siempre les contesto que cuando les toque, me lo den a mí que sí sabría.
Ahora toca cenar en familia sin broncas a la hora del postre xD,,,,
Si es repartido, el ganador se siente menos culpable, ¿no?
ResponderEliminarTampoco es tanto dinero, lo suficiente para dejar de pasar penurias, tapar agujeros y vivir cómodo y sin preocupaciones económicas,
Pues voy a parecer demagoga pero sinceramente,yo sí me alegro por los afortunados, que lo disfruten que seguramente lo merecen, hoy en día más que nunca.
Hay demasiada gente con demasiados huecos que tapar, pero no desesperes, todavia te queda el niño.
ResponderEliminarYo si me alegro cuando hay personas que estàn en el paro o tienen situaciones dificiles y con ese dinero palian un poco su situaciòn econòmica, por ejemplo he leido hoy que una familia que iba a ser desauciada le ha tocado la loteria.
ResponderEliminarFeliz Navidad
fus
Candela, yo también tengo una lista interminable de ideas a la espera del gordo.
ResponderEliminarQue tengas una cena pacifica...el peligro no está en los postres, son los chupitos.
aina, si a mi me toca el gordo y a mi vecino -gran vecino, por cierto- no, no creo que me asalte ningún sentimiento de culpabilidad. Es el azar, y eso precisamente es lo que me provoca envidia, que solo es azar y a ellos les llega y a mi no. A ricos de cartel como Amancio Ortega, ricos por el talento, no les envidio, los admiro. Esa es la diferencia.
ResponderEliminarFeliz Navidad
fus, esa es la trampa del "espíritu navideño": las historias particulares. Si comenzamos a conocer sus situaciones personales...también yo doy gracias de seguir tieso y que les haya tocado a ellos.
ResponderEliminarUn abrazo. Feliz navidad
Montse, el aviso de tus comentarios me llega al correo, pero no aparece en el blog.
ResponderEliminarFeliz navidad. Un besazo