martes, 7 de febrero de 2012

Y el gato negro se asustó



Me he cruzado con un gato negro. Eso no me asusta, lo que me desasosiega es la cara de terror que se le ha puesto al minino al verme. ¡Y ha huido! Me he sentido poderoso, ¡qué vergüenza, sólo es un gatito! Segundos después he descubierto la verdad: una verdad dentada como una sierra, malencarada como un niño-logse y grande como un caballo. No lo he visto, lo he intuido al oír el gruñido más estremecedor que jamás hombre alguno haya sentido, porque no solo lo he oído, he sentido su calina canina en mi cogote.


No me ha quedado otra, he corrido como un poseso saltando la barra, los taburetes, mesas y sillas hasta adelantar al gato negro. Entonces, ¡otra vez qué vergüenza!, he frenado en seco, me he vuelto y he comprobado que la realidad es como para pedir la baja en el padrón nacional: ; Lola, la bella Lola, parecía mismamente, ¡por dios, qué habilidad en el arte del transformismo!, nada menos que la Pajín hija. Thomas Garrafón, exdueño y señor del Búho Bizco, era la copia del dueño y señor del nuevo gobierno, Rajoy. Goran, tanto tiempo sin aparecer, ha regresado como el doble de Zapatero. Y lo más duro: la Ricchi, nuestra Margarita Ricchi...un calco de Fernández de la Vega. Sí, lo sé, qué lástima.

Don Próspero, un rico comerciante que ha instalado su oficina en la mesa del fondo a la derecha, me entrega un paquete: "Jota, tu disfraz de carnaval. Únete al ensayo". Abro el envoltorio, miro el disfraz, se me corta la respiración y arrincono a Don Próspero con la mirada; me acerco y le susurro al oído:
-Atiende, `venderretales´, seguro que has oído alguna ve que del rey abajo ninguno, ¿verdad? Pues ala, si quieres que me luzca ya me estas buscando una corona y un cetro, que de Urdangarín se va a disfrazar tu señora madre. Y otra cosa, atracaviejas, no aparezcas por aquí si no vienes disfrazado de Garzón justiciero, ya sabes: un pincho para el teléfono, una excavadora y cheques, muchos cheques de D. Emilio. ¡Ale!

El gato negro me mira, me guiña un ojo y aún esta aplaudiendo con las orejas.

(PD.1.- Vale, lo de las orejas del gato no es verdad)
(PD.2.- ¿Se van a disfrazar en carnaval?)


8 comentarios:

  1. Desde luego que me voy a disfrazar, de guerrillero ninja para ser más exactos.

    Es que tengo una cita con la bella Lola para rebanarle el pescuezo y arrebatarle unos pagarés que me debe de la última vez que jugamos a la Jota Negra.

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  2. Lo de la Ricchi ha tenido que ser un buen susto...

    Yo con cambiar la goma....

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  3. Este año no nos vamos a disfrazar, estamos invitados a una fiesta pero no podremos ir por problemas familiares. Me ha gustado mucho tu relato.

    un fuerte saludo

    fus

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  4. muy divertido, Javir
    a mi eso de los disfrazes, no me va
    saludos

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  5. No me van los carnavales, pero me anima ver a la gente de buen rollo. Vaya cambio la Richi ¿no? Besos.

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  6. Uf, vaya pesadilla, de todas formas este año se va a llevar mucho por Carnestolendas el disfraz de chorizo.
    Un abrazo

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  7. Aparte de ese disfraz de chorizo que nos dice Jose Antonio, este año también se va a llevar bastante ese disfraz de parado yendo a quitarse el hambre en los comedores sociales.
    Yo creo que mi jeta ya es bastante disfraz así que me quedo con mi mascara natural y deseo a todos los carnavaleros que disfruten de estos días.
    Magnífico relato Javir, un abrazo amigo.

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  8. jo!!
    la doble de Pajín va a conseguir que dejes de enamorarte de la bella Lola; pero bueno..., algo tiene de positivo, te aproximaras aún más al dueño del Búho. Goran y Ricchi, son dos leyendas en este debut. Por otra parte, el yernísimo se merece pocos disfraces y el juez puede ir de un dragón blanco y negro...

    diviertete mucho en Carnavales.

    :)
    un abrazo

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