jueves, 28 de julio de 2011

¡¡BID-BID!!, ¡¡BID-BID!!

¡¡Bid-bid!!, ¡¡bid-bid!!


Todos, como un solo ojo,  clavaron la mirada en el teléfono que descansaba sobre la barra de Búho Bizco; sin solución de continuidad y todos a una, inspeccionaron durante unas décimas de segundos la reacción de la dueña del móvil para seguidamente continuar con sus quehaceres con un mal disimulado desinterés por el mensaje que acababa de entrar en el teléfono de Margarita Ricchi.

Margarita, mi secretaria sin sueldo ni edad confirmada, miró su móvil y dudó durante unos instantes entre abrir el mensaje o pedir un Martini Hermingway. Lola, la eficiente camarera del Búho, la miró mientras señalaba la copa que sujetaba con la mano, "léelo mientras te sirvo un martini", le susurró. Margarita cerró los ojos con todas sus fuerzas, aspiró hondo y mantuvo la respiración. Segundos después, sin soltar el aire, abrió nuevamente los ojos en busca de su móvil, lo arrastró hacia ella y presionó el icono del sms. Lo leyó y, suavemente, liberó todo el aire que tenía almacenado en sus pulmones mientras dejaba caer los párpados en busca de una oscuridad que le permitiera ver con claridad unos lejanos recuerdos que llegaban con el mensaje.

Yo observaba la escena desde la entrada del Búho Bizco, apoyado en el marco de la puerta y apurando un cigarro semiclandestino. Les puedo asegurar por lo más sagrado que jamás había visto a tanta gente mirar con disimulo por el rabillo del ojo. Observaban a Margarita  Ricchi y no sabían por qué.

(Lo que sigue no sé si es de su interés. En cualquier caso lo dejamos para el día de autos)

17 comentarios:

  1. ¡No me lo puedo creer! El Búho ha vuelto, ya lo echaba de menos, y encima nos dejas en ascuas esperando el siguiente episodio, no tienes perdón.
    ¡Escribe, malandrín!
    Un abrazo

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  2. El Búho es un tugurio mágico de esos en los que la vida se remansa de calma y paz o se acelera de vértigo y suspense, porque su creador es también un poco así.
    saludos blogueros

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  3. Pensaba que el buho había cerrado por descanso, pero me alegro de que siga abierto. Apoyo a lo que ha dicho José...¡Escribe malandrín! jajaja

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  4. Uy, me gustan estas escenas de suspense, me gusta cómo las has expuesto y desde aquí, hasta huelo el humo de tu cigarro semiclandestino.

    ¿Que no sabes si es de nuestro interés?

    Te lo dejaremos clarito, me uno al grito: ¡Escribe malandrín!

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  5. Hola Javir.
    Nos dejas mirando la puerta hasta la siguiente entrega...
    Un abrazo.

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  6. Teniendo en cuenta que me he ido al 10 de marzo de este año para saber quien es M. Ricchi, esperaré un poco más para saber qué hizo desenredar sus pulmones... (oh!! qué retórico jaja) y hacer que todo los parroquianos la observasen...

    :)

    un abrazo

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  7. Margarita tendrá muchos secretos, pero a la gente le sobra curiosidad. Besos.

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  8. Politicamente incorrecto eso de los humos clandestinos o semi, por mucho que el búho sea bizco y no pueda verte bien. Sabes que los fumadores somos una especie de terroristas suicidas, nos matamos sin prisa alguna al tiempo que nos llevamos por delante a quien se cruce en nuestro camino y pueda inhalar el humo de nuestra arma de destrucción masiva. ¡Muy mal javir! ¡Muy mal! ¡Apaga ese cigarro y dinos que leches pone el dichoso mensajito!.
    Saludos y un abrazo Javir.

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  9. Jose, hombre de poca fe...claro que el Búho ha vuelto!!.
    mañana, 3 de agosto.

    Un abrazo

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  10. Hola, José Antonio. Sí, el Búho es un tugurio, más o menos, que en el Búho todo es más o menos.

    Un abrazo

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  11. Hola Montse. ¿Tú crees que si montamos una franquicia del Búho en Galicia, tendría éxito?

    Besotes

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  12. Hola, aina, me consta que mañana, que es el tiempo real, Margarita Ricchi celebra algo.

    Un beso

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  13. Hola, APU. Podrías pasarte por el Búho y echar una fotos.

    Un abrazo

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  14. ¿De verdad, Esilleviana, te has remontado hasta los orígenes para conocer a Margarita?. Eso se merece un premio: disfrutar de barra libre. Ya hablo con Thomas Garrafón, el dueño

    Un beso

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  15. jajajaja...Cris, pues sí, somos todos unos curiososnes.

    Besos

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  16. ¡Somos peligrosos, así es!!! Lo más jodido es que no nos dejan ser peligrosos con nosotros mismos, ni ese derecho nos reconoce,

    Un abrazo

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  17. pues claro que es verdad...
    me encanta investigar, como M. Ricchi.
    ajjajja

    y tu comentario, un encanto jaja.
    quien no se derrite?
    :))

    un abrazo

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