jueves, 5 de julio de 2012

Nos observan (otra vez)

El 15 de junio de 2010, con ocasión de los mundiales de fútbol, escribí el siguiente post. Ni quito ni pongo. Aún está vigente, creo.





Hace dos años:

Nos observan.

Pulsan nuestro desmedido ardor patriótico durante los partidos de fútbol del Mundial. Toman nota de las banderas nacionales ondeando al viento. Sonríen satisfechos al comprobar las ovaciones cerradas que le ofrecemos a nuestros ídolos y al escuchar nuestros gritos de júbilo. Fotografían nuestros rostros pintados con los colores nacionales y nuestras camisetas imitando a los jugadores.

Anotan en su agenda: Les gusta el camuflaje, los uniformes y los símbolos guerreros. Se enardecen con facilidad y siguen a los lideres. Aptos para la guerra.


¡Alemania, temblad, vamos a por vosotros!




En la actualidad:
Aclaro: la referencia a Alemania no me la inspiró la Merkel. En los Mundiales de Sudáfrica nos encontramos con Alemania en las semifinales. Les ganamos. ¿Se están vengando?

13 comentarios:

  1. "Alemania no es más feliz por tener más dinero. Si la cosa mejora, España es un país ideal para vivir". Yo también prefiero vivir en España y seguro que a ellos les gustaría disfrutar como nosotros: con nuestra siesta, nuestra cante hondo y demás costumbres...

    qué tiemblen!!
    (ps: a pesar de todo...)

    :))

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    1. Un amigo recién llegado de China me comentaba esto ayer:entre la colonia de españoles en China se he extendido la idea de que la situación más inteligente es trabajar (o comerciar) en China y volver a España de vacaciones. Poco países tienen las condiciones que tiene España para vacacionar: gastronomía, cultura, instalaciones hoteleras, red de comunicaciones. Y gente que sabe que le va la vida con los turistas.

      ¡Qué tiemblen!

      Un abrazo

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  2. Ya retiraron de los balcones las banderas, el ardor pasó, volveremos a las mismas conductas borreguiles del día a día, aunque este afán patrioteril también estaba dirigido, en el Cuernabeu rodeando la pantalla gigante coches coreanos anunciados a todo trapo, en la fiesta de Cibeles cerveza por doquier y cantantes brillando, como adoro al sistema capitalista.
    Un abrazo

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    1. El capitalismo no es adorable, cierto. Pero es lo menos malo.

      En este país somos patriotas bianuales. Y eso si la selección gana.

      Un abrazo

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  3. Gracias por tu comentario en mi blog Javir.

    Hemos sido felices por unos días por haber sido campeones en el fútbol, ahora toca volver a la realidad: la crisis económica que estamos viviendo en España y el dramático paro que nos está afectando a muchas personas.

    Un beso.

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    1. Por eso, por la dura realidad, es por lo que sería conveniente conservar cierta dosis de patriotismo.

      Gracias por tu comentario. Un beso

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  4. Suelen ser vengativos, pero no mas que otros, no creo que sea el caso. Un abrazo.

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    1. Tampoco yo creo que se estén vengando La venganza es una reacción de los débiles.

      Un abrazo

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  5. Dos apuntes.
    El primero, es que tanta profusión de banderas y enseñas nacionales sólo corresponde a un patriotismo futbolero que se diluye como un azucarillo en cuanto finaliza la competición
    A partir de ese momento,portar o lucir nuestra bandera es coas de "fachas"...

    El segundo apunte es que estamos en uan dinámica ciertamnente inquietantes:no sólo está en juego el €.
    Está en juego la mismísima UE.

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    1. En el primer apunte, de acuerdo. Son banderas bianuales mientras la Selección gane cada dos años. Luego, ni eso.

      En el segundo: No sé hasta dónde llega nuestro "espíritu europeista" Estoy convencido de que es más necesario para nosotros que apreciado por nosotros. Si la Unión se rompe y cada uno va a lo suyo, nos vamos a enterar de la fuerza alemana

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  6. Peor son los franchutos, a esos si que deberíamos invadirlos. Se burlan de nuestros deportistas y son los culpables de la subida del recibo de la luz. Y no es coña...

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    1. Con lo de los gabachos,completamente de acuerdo. Y poco me parece.

      Lo malo de invadirlos es que desprotegemos el sur...y los marroquíes. Eso de no tener más que un puñado de soldados..

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