A una semana de la semanasanta

Buen día,

Estamos a una semana de la semanasanta. A una semanita.

Mientras que las navidades las sobrellevo con resignación y paciencia, la semanasanta la espero con un entusiasmo un tanto incoherente. No soy cofrade, no me visto de nazareno y a la iglesia, bien lo sabe Dios, sólo me acerco para cumplir compromisos sociales. No es la devoción la que me empuja, es la estética la que me atrae y me convierte en fervoroso semanosantero .

España se convierte en un gigantesco teatro para representar los últimos días de Jesús, el de Nazaret. Posiblemente el personaje histórico que más huella ha dejado en la historia conocida. En cada rincón de España se escenifican las mismas escenas de torturas, de traición, de pasión, de muerte y de resurrección. Y en cada rincón -esto es un valor añadido- con la luna llena de fondo, único elemento escénico común.

Porque esa es otra: la riqueza de estilos, la diversidad en la forma, la pluralidad estética. Tanta como comunidades humanas y culturales; tantas como estilos de vida.

Después de todo, de la semanasanta sólo se conocía el argumento, el guión se ha desarrollado en cada pueblo.


Feliz semana.