Buen día,
Llueve. Poco, pero llueve. Una lluvia de invierno: triste, pesada.
Las lluvias de primavera son otra cosa; si hay suerte ya lo verán. Las de verano son de alivio y las de otoño las naturales.
Dicen los que entienden de todo que las lluvias de invierno, de este invierno, van a retrasar la salida de la crisis. Excusas. Si eso fuese así Inglaterra estaría en la Edad Media y el desierto de Tabernas sería el Dorado europeo.
Pura ignorancia la mía. Pero miren, lo doy por bueno para poder pensar que hay otro motivo para que termine este invierno inacabable y llegue la primavera de una puñetera vez, o el calentamiento de Al Gore, que tal es mi desesperación
Feliz y prósperos días.
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