miércoles, 10 de noviembre de 2010

Moros y Cristianos

Es la estética, me puede. 

Entre las dos grandes religiones, la cristiana y la islámica, servidor prefiere ser figurante con la propia, con la cristiana. Y afinando más, con la católica. Lo explico.

No sé si soy ateo, por lo que deduzco que estoy acomodado en el agnosticismo. Opción inteligente donde las haya que no te obliga a estar las veinticuatro horas del día defendiendo la existencia de Dios, ni lo contrario: negándola. Simplemente dices que no tienes ni pajorera idea de quién vive en el ático. Aun con todo, no puedo negar la impronta que el cristianismo ha marcado a fuego en mi educación -se presume, la educación- y hasta en mis hábitos alimenticios -¡cómo voy a renunciar al jamón y a la manzanilla!-. 

Una vez expuesto todo este batiburrillo de ideas inconexas, declaro formalmente que estoy a favor de la estética católica frente a la islámica. Se parecen, pero no.

CRISTIANOS, SECTOR CATÓLICO
Jefe católico en la Plaza de San Pedro, Vaticano

 MUSULMANES
Musulmanes dando vueltas alrededor de la Kaaba, en la Meca, Arabia Saudí. En primer plano, un jefe

Ahí los tienen, los dos jefes. El católico engalanado como para ir a misa, glamuroso y de punto en blanco; el musulmán con una camisa blanco nuclear, espartano él. Pero la diferencia más sustancial está en los fieles de a pie. Ejemplos:

Grupo de gente cuyo nexo común es no ser musulman. A partir de ahí, lo que imaginen: protestantes, católicos, agnósticos, anglicanos, testigos de Jeová, ateos, agentes comerciales, concejales...lo que pidan. 
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Recuadro vacío donde tenía previsto colocar una imagen de musulmanes en actitud de calle. Todo lo que he encontrado han sido musulmanes rezando o guerreando. Además, claro, de las mujeres `encarceladas´ en el burka. 


Total, y me van  a entender: prefiero no ser de una religión de la que puedo no ser a pertenecer a una religión de ora et bellum (traducción libre de guerra)

Nota.- Servidor es levantino, por lo que los moros y cristianos adquiere otra dimensión. En aquella época, posiblemente sería moro. Por estética.

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10 comentarios:

  1. Creo que en otros tiempos, lejanos y anejos, no hubieras encontrado tanta diferencia entre una y otra, siento discrepar contigo, el oscurantismo que durante siglos se vivió en Europa por culpa de la iglesia, no se puede eludir, a lasmujeres en vez de burka, tenían cinturon de castidad y velos, por favor, fabricame un recuadro donde acudir con mi agnosticismo.
    Un abrazo.

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  2. Estoy de acuerdo con José y añado lo de quemar a las pelirrojas(brujas) con lo que me gustan a mí, ahora sin embargo hay una poca pero gran diferencia entre las dos. Un abrazo.

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  3. Paso a saludarte y degustar tus letras en esta magnifica entrada.
    Respetando siempre todas las opiniones.
    Un cálido abrazo.

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  4. Cierto, Jose, hace siglos moros y cristianos eran la cara y cruz de la misma moneda. Mientras que unos se quedaron anclados, los otros se reciclaron por la necesidad de sobrevivir en una sociedad que los superó.

    Puedes compartir mi recuadro. Un abrazo

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  5. Hola, sheol. Hablamos de los mismo, estamos de acuerdo.

    Un abrazo

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  6. Gracias, Paco. La tolerancia es signo de inteligencia.

    Un abrazo y gracias por la visita

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  7. Le felicito, D. Javir, es su alma barroca levantina la que habla por usted. Me uno a su sentir estético y al otro.

    Mi media sangre granadina también me hace añorar los palacios nazaríes. Hoy elijo ser cristiano, católico, apostólico y romano, aunque no crea demasiado en ello. Saludos, amigo.

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  8. Ya sospechaba yo, D. Alfredo, que alguien hablaba por mi. Pero pase, si es mi alma, y más si es barroca.

    Fíjese qué horas, mejor voy a soñar con palacios nazaries. Un abrazo.

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  9. Bueno amigo, yo te doy las gracias por hacerte seguidor de mi blog Estoy a tu lado, trata de todos los temas y acoge a todos con ternura. No tengo encuenta, edad, religión ni sexo, solo me quedo con la humanidad de la persona , que ya es mucho.
    te espero en mi espacio
    Gracias
    Recibe mi ternura
    Sor.Cecilia

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  10. Hermosa declaración de principios, Sor. La visitaré.

    Un cordial saludo

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