Buen día,
Ayer por la mañana:
ring-ring, ring-ring, Miré la pantalla del móvil y contesté:
-¡Hombre, campeón! -los chicos siempre nos saludamos así, sobretodo cuando no ganamos nunca a las canicas-, precisamente llevo toda la semana queriendo llamarte -cosa que era verdad
-¿Café?
-Sea.
Yo café y mi amigo medio bocadillo de jamón con tomate, copita de vino y plato de aceitunas. Prueba empírica de que Dios ayuda a quien le place y no a quien madruga, que por madrugar servidor ya había desayunado. Un cuartillo de tostada con un cortado.
Mi amigo, buena gente, me ofrece el cuchillo y me acerca el plato con el bocadillo.
-Corta y prueba
-Ya he desayunado
-Corta y prueba
Momentos de debilidad se le conocen a los más espartanos. Yo:
-Porque has insistido, que si no. ¿Te dejo de la punta o del centro?
-Anda, no seas gilipollas y quédate el pico que es lo que te gusta.
Y es que los amigos tienen eso, que nos conocen más que nosostros mismos. Hasta qué parte del pan preferimos.
Buen sábado. Y feliz.
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